Hay una frase muy importante que decimos una y otra vez cuando practicamos Reiki:
"El Universo te da lo que necesitas,
¡pero no siempre lo que quieres!"
Esta frase se aplica sobre todo a nuestros deseos "materiales", ganar más dinero, conseguir un trabajo, éxito social etc. El ejemplo que se puede dar es una persona que se siente infeliz porque no le gusta su trabajo. Esa persona podría usar Reiki, con la intención de conseguir un trabajo mejor. Podría funcionar, pero también podría ocurrir que en lugar de conseguir otro trabajo, Reiki le ayuda a darse cuenta de que el que tiene es el ideal.
Otro ejemplo podría ser una persona que desea "curarse" de una enfermedad crónica. Después de recibir un curso o un tratamiento de Reiki, a lo mejor sigue con su enfermedad pero su equilibrio espiritual y mental ha mejorado hasta el punto que acepta que esa enfermedad es el camino que ha decidido seguir, y es feliz a pesar de ello.
En términos prácticos, Reiki sirve para una multitud de enfermedades y estados de ánimo. He aquí unos ejemplos:
Dolores Crónicos:
Aliviar dolores de artritis, reuma, artrosis, espalda y lumbares, dolores menstruales, migraña y de cabeza etc.
Lesiones:
Para acelerar el proceso de cicatrización y para soldar lesiones óseas. Reducir la inflamación en esguinces, sanar músculos desgarrados etc.
Infecciones:
Ayuda al cuerpo a aumentar su capacidad para luchar contra enfermedades virales, reforzando su sistema inmunológico (hay mejoras documentadas en personas seropositivas, por ejemplo). Otitis, gastroenteritis, infecciones de la piel etc.
Cáncer:
Se ha usado con éxito en combinación con quimioterapia para ayudar al organismo a mantener la fortaleza física necesaria para los tratamientos. Puede hacer desaparecer pequeños bultos y cáncer de la piel.
Depresión, agresividad y otros tipos de enfermedades mentales:
Reiki sirve para equilibrar energéticamente y espiritualmente a las personas. Como resultado, las enfermedades mentales pueden desaparecer cuando la persona se encuentra en un estado de equilibrio y felicidad.
En resumen, el último punto lo dice todo. Reiki, mas que tratar enfermedades específicas, consigue un equilibrio completo a través de la Energía Universal. De esta forma, el mismo paciente "toma las riendas" de su propia sanación.
"El Universo te da lo que necesitas,
¡pero no siempre lo que quieres!"
Esta frase se aplica sobre todo a nuestros deseos "materiales", ganar más dinero, conseguir un trabajo, éxito social etc. El ejemplo que se puede dar es una persona que se siente infeliz porque no le gusta su trabajo. Esa persona podría usar Reiki, con la intención de conseguir un trabajo mejor. Podría funcionar, pero también podría ocurrir que en lugar de conseguir otro trabajo, Reiki le ayuda a darse cuenta de que el que tiene es el ideal.
Otro ejemplo podría ser una persona que desea "curarse" de una enfermedad crónica. Después de recibir un curso o un tratamiento de Reiki, a lo mejor sigue con su enfermedad pero su equilibrio espiritual y mental ha mejorado hasta el punto que acepta que esa enfermedad es el camino que ha decidido seguir, y es feliz a pesar de ello.
En términos prácticos, Reiki sirve para una multitud de enfermedades y estados de ánimo. He aquí unos ejemplos:
Dolores Crónicos:
Aliviar dolores de artritis, reuma, artrosis, espalda y lumbares, dolores menstruales, migraña y de cabeza etc.
Lesiones:
Para acelerar el proceso de cicatrización y para soldar lesiones óseas. Reducir la inflamación en esguinces, sanar músculos desgarrados etc.
Infecciones:
Ayuda al cuerpo a aumentar su capacidad para luchar contra enfermedades virales, reforzando su sistema inmunológico (hay mejoras documentadas en personas seropositivas, por ejemplo). Otitis, gastroenteritis, infecciones de la piel etc.
Cáncer:
Se ha usado con éxito en combinación con quimioterapia para ayudar al organismo a mantener la fortaleza física necesaria para los tratamientos. Puede hacer desaparecer pequeños bultos y cáncer de la piel.
Depresión, agresividad y otros tipos de enfermedades mentales:
Reiki sirve para equilibrar energéticamente y espiritualmente a las personas. Como resultado, las enfermedades mentales pueden desaparecer cuando la persona se encuentra en un estado de equilibrio y felicidad.
En resumen, el último punto lo dice todo. Reiki, mas que tratar enfermedades específicas, consigue un equilibrio completo a través de la Energía Universal. De esta forma, el mismo paciente "toma las riendas" de su propia sanación.